¿El alquiler turístico se acaba en Palma?
Saltaron las alarmas y en los principales medios de comunicación nacionales apareció la noticia: El alquiler turístico se acaba en Palma. Algunos medios buscaron el titular espectacular, otros se limitaron al tono informativo. En todo caso, la polémica está servida y el Ayuntamiento amenaza con multas de hasta 40.000 € a quien pretenda comercializar una vivienda vacacional en Palma. ¿Pero qué hay de verdad en todo esto?
¿Alquilar mi piso en Palma es ilegal?
El Ayuntamiento de Palma anuncia multas de hasta 40.000 €. Esta ofensiva sancionadora contra un sector económico tan popular en la ciudad como es el alquiler vacacional, supone multiplicar por 10 el actual mínimo de 4.001 €. El Ayuntamiento de Palma pretende de forma clara y tajante que los castigos sean disuasorios.
El anuncio lo realizó Antoni Noguera, el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Urbanismo y Vivienda Digna. El anuncio, según el Ayuntamiento, de la medida es necesario ante los problemas que el alquiler vacacional provoca en el mercado de la vivienda a los residentes, en el que los precios de los alquileres han crecido un 7,5 % de media en el 2016 alcanzando casi el precio de 11 €/m2. Antoni Noguera anunció que la medida se aplicará en todos los barrios de la ciudad.
¿Pero puede hacer esto el Ayuntamiento?
Pues, en principio, de ninguna forma puede imponer oficialmente esta medida. En el mismo momento en que se aprobó la actual Ley de Arrendamiento Urbano (LAU), toda la legislación en relación a la vivienda quedó en manos de las Comunidades Autónomas, que son las que se encargan de legislar sobre el mercado del alquiler de vivienda vacacional. No obstante, el Govern de Illes Balears ya se encontraba a punto de anunciar una nueva regulación. En Alquilair ya os hablamos en su día del nuevo borrador de ley, que busca ampliar la tipología de viviendas que podrán considerarse como vivienda vacacional e imponía una serie de limitaciones, como en los edificios plurifamiliares, en los que será necesario un permiso explícito de la comunidad antes de comercializar una vivienda.
Tal vez por ello, por saltarse claramente la legislación, la misma consejería de Turismo balear no dejaba de asombrase por el anuncio del Ayuntamiento de Palma. Para todos los asociados y agentes que trabajan en el mercado de viviendas vacacionales de la ciudad, el anuncio de la prohibición es una intimidación. Por el contrario, diferentes asociaciones de vecinos se han felicitado por el anuncio de la medida que, interpretan, pasa a regular la vivienda vacacional en Palma.
Pero, en todo caso, no se trata de que sea una medida efectiva o no para luchar contra la falta de vivienda o el incremento de los alquileres en Palma. Tampoco se trata de que unos tengan razón y otros no. Simplemente se trata de que de que el anuncio por parte del Ayuntamiento de Palma se salta toda la legislación actual sobre la vivienda.