El fenómeno del crecimiento del alquiler vacacional
Alquilar una habitación o la segunda vivienda por días o temporadas, es una modalidad del alquiler que tiene muchos años, no es nuevo, sin embargo, lo que sorprende es el auge y el crecimiento del alquiler vacacional, sobre todo en Madrid, Barcelona, Mallorca. Hoy en día, las autonomías legislan sobre la marcha un fenómeno que aún espera una regulación, pero que eso no impide su crecimiento.
En los últimos tres años, el alquiler vacacional ha crecido un 74%. Al menos existen 1,7 millones de viviendas que se ofertan en las grandes plataformas de todas las comunidades del país. Desde Alquilair, como gestores de viviendas vacacionales, hemos sido testigos de este crecimiento, de la necesidad de ayudar a los propietarios en el camino porque las viviendas vacacionales cada año ganan más adeptos: ocho millones y medio de viajeros residentes en España eligieron este tipo de alojamiento en los últimos dos años, según el III Barómetro del Alquiler Vacacional en España.
El crecimiento del alquiler vacacional en Mallorca
Mallorca cuenta con más de 10.000 viviendas vacacionales legales, registradas en la Consejería de Turismo. Ante la incertidumbre de lo que deparará la ley turística, pendiente de aprobación en el Parlamento Balear, los propietarios han hecho disparar las altas. Airbnb en las Islas Baleares ha generado un volumen de negocio de 551 millones de euros, los propietarios de los alquileres, 24.000 hogares que compartieron su vivienda, han ingresando 115 millones, de los cuales 64 corresponden a Mallorca.
La Asociación de Apartamentos Turísticos y Viviendas de Alquiler de Temporada en Balears (HABTUR) calcula que existe una oferta de viviendas vacacionales de 45.250, de las que 14.145 están reguladas y 31.105 no. En plazas superan las 183 mil, de las que 57 mil están inscritas y 126 mil no. El presidente de HABTUR, Juan Estarellas, defiende las viviendas vacacionales tanto regladas como no regladas como una “democratización de los ingresos del turismo”. Desde HABTUR consideran que las viviendas que no ofrecen servicios tienen que poderse alquilar turísticamente.
Lo que está ya claro es que se trata de una nueva forma de hacer turismo que ha llegado para quedarse. Las viviendas vacacionales cada vez están más preparadas para recibir a grupos de amigos, parejas, familias; trabajan con flexibilidad y cercanía. Además, con opciones para todos los bolsillos y en espacios y entornos únicos, dentro de la cotidianidad de la ciudad. Porque el éxito del alquiler vacacional, entre otras cosas, recae en el gusto de la gente por conocer la experiencia local, de vivir, aunque sea por unos días, como se vive en el lugar de destino, comprar en la panadería del barrio, conocer la zona culturalmente, una experiencia de las viviendas vacacionales.
Si tienes una segunda propiedad y quieres abrirla al alquiler vacacional, pero no sabes cómo, escríbenos.