Cinco puntos para entender la nueva ley de alquiler turístico
La nueva Ley Turística del Pacte, aprobada en casi todos sus apartados, pretende impedir un aumento de todo tipo de plazas turísticas, al fijar por primera vez un “techo real” establecido en las ya existentes y sin permitir intercambios para crear nuevas plazas. Además, eleva las multas para combatir la oferta ilegal de alquiler vacacional, a las plataformas dedicadas a comercializar esta actividad, y a los propietarios de viviendas que no se registren y cumplan todos los requisitos.
Pese a no permitir ni prohibir de forma explícita el alquiler de pisos, la nueva ley incluye otros puntos que regulan este tipo de oferta. Uno de ellos establece que en plurifamiliares será necesario el permiso de la comunidad de vecinos por mayoría. Todo ello queda ahora a la espera de las regulaciones de consells y ayuntamientos para delimitar las zonas en que se permita o no esta actividad.
Aprueban Ley Turística del Pacte
Alquiler de pisos: Una de las grandes novedades de la ley es la modalidad de alquilar pisos a turistas sólo si es la vivienda habitual del dueño y por un máximo de 60 días al año, previo registro. El propietario queda pendiente de si su zona tiene el permiso o no de consells y ayuntamientos en las delimitaciones pendientes que conformarán el nuevo marco legal.
Resto de edificios y fincas plurifamiliares: La ley no contempla ni prohíbe expresamente el alquiler en edificios y fincas plurifamiliares. Se excluye el alquiler en pisos aun sin citarlo y sólo lo prevé en casas «unifamiliares, aisladas y pareadas».
Multas y requisitos contra la oferta ilegal: La ley se endurece contra la oferta ilegal en las webs turísticas tipo Airbnb, bajo amenaza de multas de hasta 400.000 euros a estas empresas si incluyen ofertas de viviendas sin número de registro. Para los propietarios de casas sin dar de alta, serán de hasta 40.000 euros.
Las prohibiciones en Palma e Ibiza, aún pendientes: Se pedía la prohibición del alquiler turístico en el centro de Palma y en toda la isla de Ibiza, pero el Govern lo rechazó y alega que deberán ser decididas por Cort -que ya lo ha prometido- y por el Consell en las regulaciones que deberían aprobar para 2018.
Techo de plazas: La ley fija un techo de todo tipo de plazas turísticas, las que ya existen: para dar una de alta habrá que dar otra de baja. El decrecimiento turístico es otro objetivo, todas las dadas de alta desde 1998 por excepciones no podrán ser usadas para suprimirlas a cambio de otra. Se calcula 100.000 plazas en el aire sólo en Mallorca que, si fuesen dadas de baja, desaparecerán definitivamente.
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