Cómo decorar una casa mallorquina en la playa
Cada temporada del año es una oportunidad para renovar la apariencia de nuestra vivienda vacacional. Un pretexto para mejorar su look y su funcionalidad y también, una estrategia para hacerla más atractiva entre las cientos de viviendas que se ofertan en Baleares. Pero si además, tenemos una propiedad en la playa… ¡saca el máximo provecho!
Las viviendas turísticas en la playa son el caviar de los viajeros. Con una casa en la playa no deberías tener este verano ningún espacio en tu calendario de reservas.
Para lograr que la playa se vuelva tu mejor aliado, vamos a darte algunos consejos para decorar tu vivienda vacacional de playa en Mallorca. El mercado del alquiler en la costa, tipificado como vacacional o turístico, está sacando músculo en los últimos tiempos. Según un informe de la consultora Ernst & Young, el parque residencial español destinado a este tipo de arrendamiento tiene una capacidad total para 2,7 millones de inquilinos, con las ciudades de playa entre los grandes epicentros de la oferta.
Así que toma nota con estos consejos para la decoración de tu vivienda vacacional.
Siete consejos para decorar tu casa de playa en Mallorca
El mar: El gran protagonista que puede darle el mejor cuadro de tu casa. Un paisaje firmado por la mejor artista del mundo: naturaleza. Te aconsejamos tomar el mar como referencial e intentar una distribución orientada hacia el exterior de la casa, que la luz sea protagonista y sobre todo, los detalles: del porche, las ventanas, las esquinas de la vivienda...
Terrazas y balcones: Son los reyes de las casas de verano, sin duda, una de las estancias más importantes. Además de poder utilizarlas durante el día, también se pueden utilizar de noche; adáptalas para ello, podría ser buena idea equipar la terraza con una mesa y unas sillas para poder comer, cenar o simplemente tomar algo. No hace falta que el mobiliario de exterior sea lo más moderno del momento, lo importante es que sea un espacio cómodo y práctico para disfrutar del exterior.
La luz: Para crear esa atmósfera tranquila y relajante que nos da la playa, es imprescindible maximizar la luz de sol. Por lo general, los colores claros y frescos le dan más poder a la luz, como el blanco, los tonos piedra o el color marfil que, además, resultan perfectos para aportar esa sensación de frescor tan buscada en verano.
El mobiliario y su distribución: Es importante tener siempre presente la comodidad, busquemos soluciones prácticas y sencillas, pero también decorativas. No pueden faltar cómodos sofás o sillones y una mesa espaciosa para las eternas sobremesas, siempre siguiendo el estilo decorativo predominante en toda la casa y sobre todo, sin olvidarnos que es una casa de playa.
Los complementos marineros: Las piezas decorativas de marineros, los blancos y azules, combinados con amarillos y otros tonos pastel, son perfectos para una casa en la playa. Apóyate en las estrellas de mar, los faros, las conchas. La madera aporta una sensación acogedora, y textiles como el algodón, el lino o la gasa llenan las segundas residencias de esa sensación fresca y ligera que acompaña al verano.
Cocina mediterránea: Azulejos, puertas de armarios, contraventanas. Recurre al color azul y deja a la vista una vajilla de loza sencilla a tonos claro. Porque la cocina es una pieza más en tu cuadro decorativo, toma en cuenta los colores y materiales para decorarla, pero sobre todo, recuerda que el objetivo es que tus huéspedes disfruten de cocinar, y disfruten del resto de la casa.
¿Necesitas ayuda en la decoración de tu segunda propiedad? Consúltanos, somos expertos en la gestión de viviendas vacacionales, sí, sobre todo a las casas de playa.